Existen épocas de consumismo y materialismo (como navidad y otras fechas). Pero, ¿es malo ser demasiado materialista? ¿Son más infelices estas personas? Psicólogos afirman que sí. Descubra el porqué.
Según explicó el psicólogo Tim Kasser en una entrevista con la Asociación Estadounidense de Psicología, las personas materialistas suelen ser competitivas, manipuladoras y egoístas. Además, se caracterizan por su falta de empatía.
Los materialistas, aseguró, suelen tener peores resultados académicos y ser menos sociales y cuidadosos con el medioambiente que personas que no le dan tanta importancia a los bienes materiales.
Ser materialista también influye en la salud. Y es que cuanto más valor se da a lo material, mayor es la tendencia a ser depresivo, tener problemas de ansiedad e incluso padecer dolor de estómago o cabeza, apuntó Kasser. Los materialistas experimentan menos emociones agradables y se sienten menos satisfechos con sus vidas que otras personas, agregó.
Al igual que Kasser, numerosos psicólogos sostienen que estas personas se sienten infelices porque descuidan sus necesidades psicológicas reales. "No satisfacen sus necesidades psicológicas para sentirse libres, competentes y conectados a otras personas", puntualizó Kasser en la entrevista.
Según explicó el psicólogo Tim Kasser en una entrevista con la Asociación Estadounidense de Psicología, las personas materialistas suelen ser competitivas, manipuladoras y egoístas. Además, se caracterizan por su falta de empatía.
Los materialistas, aseguró, suelen tener peores resultados académicos y ser menos sociales y cuidadosos con el medioambiente que personas que no le dan tanta importancia a los bienes materiales.
Ser materialista también influye en la salud. Y es que cuanto más valor se da a lo material, mayor es la tendencia a ser depresivo, tener problemas de ansiedad e incluso padecer dolor de estómago o cabeza, apuntó Kasser. Los materialistas experimentan menos emociones agradables y se sienten menos satisfechos con sus vidas que otras personas, agregó.
Al igual que Kasser, numerosos psicólogos sostienen que estas personas se sienten infelices porque descuidan sus necesidades psicológicas reales. "No satisfacen sus necesidades psicológicas para sentirse libres, competentes y conectados a otras personas", puntualizó Kasser en la entrevista.
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