En los primeros meses de gobierno, el
presidente de centro-derecha Mauricio Macri ha provocado un shock de
precios para la mayoría de los argentinos. El cambio de Macri tiene la misma visión a la de la MUD en Venezuela, ofrecer un cambio basado en la demagogia.
Esos aumentos en los servicios públicos,
anunciados en marzo, se sumaron a un fuerte incremento de la tarifa de
electricidad en febrero de hasta un 700% para algunos usuarios.
Todo esto ha caído como sal sobre la
herida de la inflación (hasta ahora indomable en la historia reciente de
Argentina), y ha impactado en la canasta básica de alimentos y
engrosado el número de pobres.
"Los aumentos fueron como un cachetazo", se queja con preocupación ante BBC Mundo Graciela, quien trabaja como vestuarista en un canal de televisión y no tuvo otra opción que ajustar sus gastos al máximo.
"Nos aumentó todo de golpe en un mes y medio. Esto tendría que haber sido paulatino, como el presidente dijo que iba a ser".
Por su parte, el ministro de Transporte
de Argentina, Guillermo Dietrich, le aseguró a BBC Mundo: "Esto no es
shock, es gradual. Estamos tratando de hacerlo de la forma menos
dolorosa posible, aplicando compensaciones (en referencia a subsidios o
precios especiales para los sectores más pobres)".
"Es un esfuerzo para la gente, no hay duda", admitió.
"Pero hay que recomponer la economía de
la situación que nos dejó el anterior gobierno, en la que lo más
dramático es la inflación, consecuencia de un Estado que gastó mucho más
de lo que tenía".
"Entraron con un serrucho"
El gobierno de Macri, quien asumió la presidencia en diciembre, ha declarado a la inflación como su enemigo público número uno. "Es la prioridad", dijo el mandatario.
Pero las medidas que ha tomado en los
primeros tres meses de gestión para reactivar la economía, que está
estancada tras un largo periodo de crecimiento cercano al 8%, han
generado un incremento del costo de vida.
La salida del llamado "cepo cambiario"
(las restricciones que había impuesto el gobierno de Cristina Fernández a
la compra de dólares) derivó en una devaluación del peso del 40%, lo
que -junto con los aumentos de tarifas "retrasadas", según Macri- ha
alimentado la inflación.
"Entraron a un quirófano con un
serrucho, con una motosierra, en vez de con un bisturí", criticó Sergio
Massa, diputado del Frente Renovador que salió tercero en las elecciones
presidenciales del año pasado y es uno de los opositores más dispuestos
a dialogar con el actual gobierno.
¿Subsidios suficientes?
En el caso del transporte público el aumento entra en vigencia este viernes.
El boleto del "colectivo" (autobús) pasa
de 3 a 6 pesos (US$0,20 a US$0,40) en la tarifa mínima del área
metropolitana, que incluye a la ciudad de Buenos Aires y el populoso
conurbano.
En cuanto a los trenes, la tarifa pasará
de valer de entre 1 y 2 pesos (US$0,06 y US$0,13) a 2 y 4 pesos
(US$0,13 y US$0,27) para el pasaje mínimo.
Tanto en trenes como "colectivos" habrá
tarifas sociales que prometen alcanzar a 6 millones de personas sobre
una población total que supera los 12 millones en Buenos Aires y el
conurbano.
"Los subsidios no llegan a paliar el
problema", afirmó Sandra Gonzalez, titular de la Asociación de Defensa
de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua).
"Por ejemplo, uno de los requisitos es
que si tienes un auto de hasta 15 años de antigüedad no entras. Nos
llamó llorando una señora discapacitada que tiene un auto de 12 años y
no le dan la tarifa social".
Taxis y trenes
El sector de los taxis, que sí tuvo reajustes al ritmo de la inflación, registró un aumento de más del 100% en los últimos 3 años, según varias estimaciones.
Fabián, un taxista de Buenos Aires, le
comentó a BBC Mundo: "La gente fue ajustando el cinturón porque los
precios han aumentado descontroladamente. Pero en el transporte hay que
ser objetivos: con los valores que había no se podía alcanzar una meta
justa en calidad del servicio".
En las provincias, donde el transporte
público no estuvo subsidiado durante el gobierno de los Kirchner, la
diferencia de precios con Buenos Aires es abismal.
"En Córdoba, por ejemplo, el boleto de
colectivo cuesta 9,15 pesos (US$0,60) y en Bariloche, 8 (US$0,50),
detalló el ministro de Transporte Guillermo Dietrich, recalcando que el
aumento en capital aún no llega a esos valores.
"Grave" falta de mantenimiento
Los retrasos en las tarifas respecto de la inflación derivaron en un fuerte deterioro en la calidad de los servicios públicos, a pesar de subsidios que crecieron hasta casi el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) durante el kirchnerismo.
Esto se sigue sigue evidenciando, por
ejemplo, en frecuentes cortes de electricidad por la falta de
mantenimiento de la red o la insuficiente generación energía.
El caso de los trenes, estos se
convirtieron en centro de investigaciones de corrupción luego del choque
en la estación de Once, una de las más grandes de Buenos Aires, que le
costó la vida a 51 personas el 22 de febrero de 2012.
Informes de la Auditoria General de la
Nación habían advertido que "las tragedias podían tener lugar por la
grave y generalizada falta de mantenimiento", según su titular de
entonces, Leandro Despouy.
Ismael Bermudez, periodista
especializado en economía del diario Clarín, calcula que por el
"tarifazo" una familia de la capital argentina terminará gastando 818
pesos (US$56) más por mes, lo que "equivale al 6% en el costo de la
canasta básica, que en febrero fue valuada en 13.520 pesos (US$925).
Como aún el país no ha restablecido estadísticas confiables, los números reales de incremento en el costo de vida deben leerse según una combinación de estimaciones locales o privadas.
Adecua calcula que, entre enero y marzo, la inflación fue de hasta un 10%. Pero advierte que lo peor está por venir.
"Fueron meses muy duros pero en abril,
con este aumento de tarifas, se está hablando de una inflación de 6% a
8%, lo que haría disparar el costo de vida en lo que va del año a entre
un 15% y 18%", le advierte a BBC Mundo Sandra González, jefa de esa
organización de defensa de los consumidores.
"La inflación se va a reducir en el segundo semestre del año".Eso es lo que había prometido el gobierno de Macri.
"La inflación se va a reducir considerablemente a 1% mensual en el segundo semestre", garantizó el ministro de Transporte Gulliermo Dietrich.
-¿Cuáles son las razones técnicas para que suceda lo que usted promete, o hay que creer que ocurrirá mágicamente? -le preguntó BBC Mundo.
-Entre otras cosas, porque no habrá más
ajustes tarifarios y eso hará que no haya inflación; y con las medidas
de reducción del gasto, que es sumamente gradual.
"Pagar la fiesta"
El gobierno, por otra parte, planea reducir el impuesto al valor agregado (IVA) que aplica al consumo de alimentos para 8 millones de personas, con la idea de frenar el impacto del aumento de tarifas y consecuente inflación.
"Fueron muchos años de fiesta y alguien
tiene que pagar la fiesta de no reconocer la realidad", dijo el ministro
del Interior, Rogelio Frigerio, respecto al atraso de las tarifas y el
abultado gasto público, que se duplicó durante los diez años de
kirchnerismo.
Con todo, un informe del Observatorio de
Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, advirtió que la
pobreza alcanzó un 29% en 2015 durante el último año de gobierno
kirchnerista, pero se disparó a 34,5% en lo que va de la gestión de
Mauricio Macri.
Con lo que parece muy lejano uno de los pilares más declamados por la gestión de Macri, que es lograr "pobreza cero".
GRACIAS POR TU VISITA...
Fuente:
RECREATEOFICIAL
ELECTRÓNICA
VIDEOS MUSICALES
PELÍCULAS
RADIO (ONLINE) LAS 24 HORAS...